Gadafi, presidente de Libia. |
María Esponera, 23/2/2011. Muamar el Gadafi anunció ayer por la tarde en la televisión pública libia que no abandonará el poder y su firme intención de “combatir a estas ratas, borrachos y drogados hasta el final”, en referencia a los manifestantes opositores que, según él, están pagados por los Servicios de Inteligencia extranjeros.
Tras una semana de protestas y según informe de varias ONG la cifra de muertos es de 500, los desaparecidos se cuentan en más de mil y en millares los heridos. Además, ya han renunciado a su cargo 8 embajadores en Libia y el ministro del Interior del régimen, Abdel Fattah Younis Al Abidi, renunció ayer a seguir apoyando a Gadafi y pidió al ejército que se pusiera de parte del pueblo.
Los bombardeos del lunes y de ayer sobre Trípoli dejaron claro cuál es la forma de actuar de Gadafi y con este desafiante discurso ha dejado claro que continuará con los ataques. Las informaciones procedentes del país aseguran que el dictador ha perdido ya el control del este del país y ahora la batalla se juega en la capital que, en este momento, se encuentra aislada y falta de comunicación internacional.